Cerveza mezclada con
refresco de limón, que en realidad es lo que en la barra de una bar
se puede considerar una clara, con muy poca espuma, blanca y
muy esponjosa, que disipa al momento dejando apenas un breve anillo.
Cuerpo ligero, de color amarillo pálido, cercano al de cualquier
refresco de limón, con algunos destellos marrones, translúcida,
casi opaca, con mucha burbuja pequeña y muy viva. El aroma es el
limón típico de un refresco mezclado con unas leves notas de malta.
El sabor es caramelo de lima-limón, con notas de malta y con un
retrogusto amargo, bastante agradable, pero en el que no se nota el
lúpulo, es totalmente cítrico. El final es corto y refrescante, muy
dulce y algo ácido, volviendo a recordarnos un caramelo de
lima-limón. Su poco alcoholo, 2%, ayuda a que sea aún más
refrescante.
Servir muy fría en vaso
de tubo, como cualquier otra bebida carbonatada refrescante.