Aunque por el nombre parezca asiática o, casi holandesa, esta
cerveza polaca es una pale lager, con espuma media, blanca y
muy esponjosa, que disipa lentamente pero en su práctica totalidad.
Cuerpo ligero, acuoso, de color dorado, totalmente transparente, con
abundante burbuja de tamaño medio muy viva. Poco aroma en el que
destacan granos y hierba. El sabor es algo de malta dulce, mucho maíz
y un lúpulo herbáceo no muy intenso, de hecho si el lúpulo se
hiciera más presente, casi podríamos hablar de una pilsener. El
final es razonablemente largo, con aroma de nuevo a cereal y maíz
que acaban dando paso a un discreto lúpulo, que en el regusto deja
notas bastante artificiales. Muy refrescante. 5,0% de alcohol.
Servir muy fría en vaso ancho, o si queremos potenciar la sensación
refrescante, también nos vale perfectamente un vaso de tubo.
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