Este intento de la cervecera Mahou para meterse en el mundo de las
copas y la noche es una cerveza lager a la que se le añaden cosas
para hacerla joven y especial, en este caso ron (10%), aroma de menta
y extracto de guaraná. Espuma media, blanca y muy esponjosa, que se
disipa rápidamente hasta quedar una pequeña corona y algún islote
muy ralo. Cuerpo medio, denso, de color dorado, transparente, con
poca burbuja de tamaño medio. El aroma es una mezcla de una menta
excesivamente invasiva y un sirope muy dulce. El sabor podría ser
perfectamente un jarabe para la tos, menta y un sabor afrutado muy
artificial, con apenas amargor. El final es largo y dulzón,
prevaleciendo el dulzor artificial de jarabe sobre la menta. Bastante
alcohol, 6,3%, supongo que, en parte, gracias al ron.
Para servirla, pues... por decir algo, en un vaso ancho y fría,
aunque con lo densa que es y a pesar de la menta, no es refrescante.
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