Perteneciente al grupo danés
Carlsberg, con nombre de otra cerveza danesa,
Tuborg, fabricada en Lituania y distribuida en Francia, esta cerveza,
según la web oficial, quiere recrear una cerveza vikinga.
Es una cerveza especial
aromatizada con vodka y cítricos, con abundante espuma, muy blanca y
esponjosa, que se disipa rápido hasta, prácticamente, desaparecer.
Cuerpo ligero, dorado claro (lleva el colorante E150C entre sus
ingredientes), transparente y con mucha burbuja grande, casi con
aspecto de sidra. El aroma, sin duda lo mejor, es muy afrutado,
destacando los cítricos, algo de malta y un ligero recuerdo que
pretende parecerse a vodka. El sabor es, ni más ni menos, el de una
clara de limón, mucho cítrico y algo de malta, y el lúpulo hay que
adivinarlo (también es verdad que no consta entre sus ingredientes),
igual que el supuesto vodka. El final es dulce y pegajoso, como el de
un refresco, y vuelven a destacar los cítricos. Bastante alcohol,
6,0%,aunque al beberla, casi no se percibe.
Es tan refrescante como cualquier
bebida carbónica de limón que pueda haber en el mercado, por tanto
su vaso ideal es el de estas bebidas: un vaso de tubo, y como todo
refresco, pide mucho frío.
Curiosa esta variedad de Tuborg, aunque no soy muy partidario de mezclar la cerveza con otras bebidas.
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