Casi se puede adivinar que el nombre sea una conmemoración de algo, y así es, es el año de la fundación de Hijos de Rivera, el fabricante de Estrella Galicia, y lo celebra con una cerveza lager tipo viena, con maltas tostadas.
Poca espuma, blanca y de burbuja grande que disipa muy rápidamente. Cuerpo ligero de color cobrizo claro, casi anaranjado, transparente y con buena carbonatación. El aroma es dulce, con notas de malta, maíz y algo de caramelo. El sabor es bastante complejo, con un equilibrio casi perfecto entre el dulce de la malta tostada con algunos recuerdos de caramelo y el maíz junto con un amargor bastante interesante. El final es muy gustoso, manteniéndose bien el amargor y unas niotas ligeras de licor, esto último inducido por su sabor dulce y su 6,5% de alcohol.
Aunque en hostelería la suelen servir en copas de globo anchas, también le van perfectos un vaso ancho o una jarra.
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