
Elaborada con agua de fuente, concretamente de Vichy y una infusión de flores, sobre todo de la variedad checa de Saaz, tenemos una pilsener de color dorado pálido, 5,4º de alcohol, con cuerpo ligero, quizás muy ligero y una buena carbonatación que da una espuma muy blanca. Muy poco aromática, pero con un sabor fuerte, donde destaca lo amargo del lúpulo con alguna nota floral y acaba con un regusto dulce en la garganta. Es una cerveza muy interesante para el verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario