domingo, 15 de marzo de 2009

Mezquita


La cerveza cordobesa por excelencia es una strong lager, con abundante espuma de color beis, bastante cremosa y que disipa lentamente permaneciendo una cantidad bastante amplia. Cuerpo medio de color naranja cobrizo, casi transparente y con baja carbonatación. El aroma es fuerte, destacando en él notas de maltas tostadas y caramelo. El sabor es también dulce, volviendo a aparecer las maltas tostadas y el caramelo, pero también sabores frutales y un amargor bastante fuerte también bastante frutal, lo que con su elevado alcohol, 7,2%, hace que tenga toques de licor de frutas. El final es largo y seco, con un regusto frutal y de caramelo bastante duradero.

A esta cerveza le va bien cualquier vaso de boca ancha.

martes, 10 de marzo de 2009

Weltenburger Kloster Anno 1050


Cerveza tipo lager en su variante estilo viena con abundante espuma, blanco mate y muy esponjosa, que disipa lentamente hasta quedar, más o menos un dedo. Cuerpo ligero de color entre dorado mate y ámbar, transparente y con buena carbonatación. Aroma dulce bastante intenso con notas de pan recién hecho, malta y café tostados y caramelo. El sabor es un calco del aroma, al que hay que añadir un amargor muy equilibrado con el dulzor del aroma, también se puede percibir en él un muy ligero regusto químico. El final es largo y muy equilibrado, aunque destaca un poco el dulce dejando unos recuerdos de licor a pesar de su moderado 5,5% de alcohol.

Aunque en la mayoría de establecimientos la sirven en copa de globo, podremos apreciar mejor sus propiedades en un vaso ancho o incluso jarra.

martes, 3 de marzo de 2009

Augustijn


Cerveza tipo abadía triple con abundante espuma, blanca y cremosa que se disipa rápido y en su totalidad. Cuerpo compacto de color dorado oscuro con destellos anaranjados, translucida y con bastante sedimentación, carbonatación alta con burbuja bastante grande y chispeante. El aroma es intenso, bastante dulce con notas de frutas, sobre todo plátano, especias y pan. El sabor es muy complejo, con las mismas notas que apreciamos en el olor, y que puede en algún momento prestar confusión con una buena cerveza de trigo, pero hay que añadir una sensación de licor, quizás por su alto volumen de alcohol, 8%, y también un amargor afrutado bastante intenso que equilibra muy bien todas las sensaciones dulces. El final es largo, afrutado, especiado y ligeramente alcohólico, como si de una copa se tratara.

Lo ideal es degustarla y disfrutarla en una copa tipo cáliz.